más fuerte, que desde afuera no se escucha.
la lapida a caído desde la sombra,
insípida y muda
somnolienta
para unos pocos.
en la casa de moneda todo se tranza
nada se deja al azar
no hay derecho ni pero que valga
a los de afuera
que siguen sin escuchar.
la libertad se vende en los mercados mayoristas
es que no entienden sobre amor?
no ven al hijo que carga a su propia madre?
al hijo que ríe
ríe por reír
ríe en su libertad
ríe por amor.
dentro de las casas ellos gritan,
a tiempo completo.
se toman las molestias de dejar las cerraduras encadenadas
cerradas
para ti.
afuera no escuchas
no quieren que escuches,
han mantenido los oídos de los títeres amputados
otros sellados,
transformados en chips,
en materia,
en un pedazo de puente hacia el tratado.
has olvidado luchar!
ciudad, cuanto has olvidado pensar.
desde adentro no te dejan escuchar
pan y circo gritan
y no lo escuchas
tu televisor está demasiado fuerte
tus dedos no parean de teclear en la pantalla.
cuanto llevas mirando la pared que sigue sin decirte nada?
acaso es que deba decirte algo?
en las calles la gente no se detiene ha caminar,
no sabe lo que es caminar.
en la propia casa de cambio están comprando tu paz,
porque el sueño codiciado del todo, lo disfrutan unos pocos,
y tu sigues sin luchar
*SIN LUCHAR*
alcemos la voz desde afuera,
hasta que los de adentro se pudran desde el árbol
y caigan
caigan en su propio cemento bicentenario.
como han consumido nuestra fruta, la flor de la nación
amor de nortesur
riqueza natural
espiritual
de libertad!!!
es que no se tranza,
entiéndelo.
escucha la voz de Latinoamérica
sangre heredera de pasos lentos
de tierra y de hermandad.
estas muriendo en tu propia cárcel
y no alzas tu voz
no gritas tu libertad.
no creas lo que ellos dicen
ellos no saben
no respiran mar
no respiran cielo
no hay como tus sueños!
no les pongas precio!
desde afuera no se escucha
no quieren que escuches la palabra
L i b e r t a d
que ha a acompañado al valiente a luchar
en cada protesta extasiada por la paz
para así conseguir tu amor.
las manos de esos valientes fueron amputadas, pero aunque sus cuerpos hayan sido ensangrentados y mutilados frente al ladrón, la razón de sus sonrisas en el lecho de muerte hizo que en el adiós sus pechos se alzaran para que tu aplauso sea escuchado desde adentro.
detente
no sigas
escucha.
